Día 19: Ontario Center - Lenox

26 de agosto de 2.012

Vestíbulo del hotel donde hemos pasado la noche.

El hotel es de madera, un material muy utilizado por esta zona.

Estábamos al lado del lago Ontario, así que hemos ido a verlo. Ha sido tarea dificil, ya que la mayor parte del lago, está ocupado por propiedades privadas. Hay casas espectaculares por aquí que dan directamente al lago.

Aquí está el lago. Al otro lado, se encuentra Canadá. Después de hacer miles de kilómetros, parecía un país interminable, pero como todos, también tiene su fin.

Había una pequeña playa, pero era privada.

Hoy hemos desayunado en el ihop, y por fin hemos tomado un desayuno americano.

Hemos descubierto uno hiper nuevo: el Wegmans. Tiene una cantidad ingente de comida preparada.

Su nevera de cervezas, por la que puedes pasear y refrescarte.

Enormes entrecots. Dan ganas de comprarse una barbacoa.

Por fin he probado el helado de mantequilla de cacahuete.

Hemos tanteado ir a la parte americana de las cataratas del niágara, pero suponía mucho desvío, y como ya vimos la parte canadiense, hemos continuado el viaje. En esta zona hemos visto más banderas que en ningún otro sitio.

Hoy también hemos evitado los peajes, por lo que ha sido otro día de ver casas de todo tipo.

Hemos pasado varios pueblos llamados Springfield.

kilómetros y kilómetros de bosque en el estado de Nueva York.

Al fondo se ve Albany, la capital de Nueva York.

Y abandonamos Nueva York. Antes, la foto de rigor con el cartel.

Y ya en Massachusset.

Hoy, otro hotel de carretera, pero este está muy bien. Es un Knigts Inn.

Hemos ido a cenar a un chino que había cerca del hotel, el Panda House Restaurant. Eran las 21:28. No sabíamos que cerraban a las 21:30. Pero los chinos, que tienen mucha disciplina, no han dicho nada y nos han dado mesa. Luego, hemos visto, como cocineros, camareros y demás personal, que ya se estaban marchando, se han vuelto a poner el uniforme y han tenido que volver al trabajo. Incluso, han vuelto a encender la música de ambiente. Nos ha dado bastante vergüenza, pero ha valido la pena, porque la comida estaba muy buena. Muy diferente a la comida china que he probado en España. Esta no tenía grasa.