miércoles, 15 de agosto de 2012

Día 6: Flagstaff - Las Vegas

13 de agosto de 2.012

Al final hemos sobrevivido a la noche en este nauseabundo hotel de Arizona. Montse y yo atamos nuestros tobillos para dormir, por si acaso intentaban secuestrar a uno, el otro de despertase e intentase ayudar.






Los cuervos se quedaron con las ganas de carnita española tierna.


Antes de irnos, pasamos por la universidad de Arizona, para ver la estatua de un leñador que tienen allí. Flagstaff a pesar de estar en pleno desierto, tiene un buen clima, con un buen número de lluvias al año, que hacen que sea una ciudad con muchos árboles. De ahí que el símbolo del pueblo sea un leñador.




Casualmente nos encontramos al equipo de los Arizona Cardinals, que juega en la NFL, entrenando allí.









Y felizmente nos despedimos de Flagstaff después de pasar una de las noches más peligrosas de nuestras vidas.


Los paisajes de este país cambian constantemente.




A este le han pillao.



Arte indio, con figuras de Don Quijote.



Para ir a las Vegas, hemos ido por la ruta 66. Hemos vuelto a pasar por Seligman.



Es un pueblo sin casas. Sólo 4 tiendas y 2 restaurantes, al que constantemente llegan autobuses de turistas que quieren conocer la ruta 66.



El autobus más raro que he visto en mi vida.



En estos pueblos están basados los personajes de Cars.






Me han hecho una licencia para poder entrar en el Area 51 cuando pasemos por allí.



Peach Springs. He leído, que es Radiator Springs en Cars, pero el pueblo sólo tiene una gasolinera abandonada.




Y llegamos a Nevada.


Hemos vuelto a visitar la presa Hoover.



El calor era tan bestial, que me quemó unos cuantos pelos de la cabeza. La suerte es que nuestro nuevo coche se puede encender con el mando a distancia.Así que lo encendimos desde aquí, y al llegar ya estaba fresquito.


Primer casino que encontramos en Nevada.


Las primeras casas del extrarradio de Las Vegas. La ciudad está llena de casas de estas.


Primera imagen de Las vegas.



Nos pusimos a 45,5 grados. Esta sí que es la mayor temperatura que han soportado nuestros delicados cuerpos jamás.



Esta vez hemos vuelto a alojarnos en el Flamingo. Parece mentira, pero por sólo 5 euros más que lo que nos costó la habitación donde ayer nos jugamos la vida, nos han dado esta habitación en la planta 24.









Así empezó siendo El Flamingo cuando abrió hace más de 60 años.


Y esto es una porción de lo que es ahora.




Cenamos en un Johny Rocket que han puesto en el hotel.


Bajamos a estrenar las máquinas, y empecé con suerte. Con un dólar, gané 5. 


A las 9 de la noche salimos a dar un paseo. Pero por increible que parezca, aquí, a las 9 de la noche, el termómetro marcaba .. 41 grados!!!!!!! Entre eso y las copas gratis que te dan mientras juegas a las máquinas, me dió un chungo que casi me desmayo. Por poco no tuvo que llevarme Montse en brazos.




Después de eso, a la cama pronto, que no hay que tentar la suerte.

3 comentarios:

  1. Me encanta seguir vuestras aventuras!

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  2. jajajajajjaja dios... que horror de hotel.. y solo por 5 euros el lujazo del flamingo! como molais, a la proxima me apunto xDDD

    p.d me encanta la camiseta de la bandera de USA te hace taaaan yankee... jajaja

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  3. Jeje, la camiseta la vendían en el Walmart. Debe estar de moda porque la lleva mucha gente.

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