miércoles, 29 de agosto de 2012

Día 20: Ruta 100

27 de agosto de 2.012

Hoy nos hemos dispuesto a hacer una buena parte de la Ruta 100, una antigua carretera panorámica que atraviesa bosques y pequeños pueblos y que transcurre por Vermont, desde el sur, hasta en norte, en la frontera de Canadá.






Lo más impresionante del día, es que hoy.... se nos ha cruzado un OSO en la carretera. Era más o menos en la zona de la foto que sale a continuación. Ha sido todo tan rápido, que no he podido fotografiarle, porque además venía un camión de frente y el oso ha salido corriendo, y se ha perdido dentro del bosque. Era un oso pequeño, del tipo Bubu, pero ver un oso por primera vez, en vivo y en su entorno natural, nos ha impresionado bastante. Y más aún, pensando que si era un osito pequeño, la madre debería andar por ahí cerca. Hemos continuado todo el viaje con el miedo y el deseo de ver otro, pero ya no hemos vuelto a ver a ningún animal. Ni a un simple alce.




Nos hemos metido por carreteras sin asfaltar. Por lo visto, hay zonas que no pueden asfaltar para respertar el entorno natural. Lo curioso, es que por dentro de esta carretera, que pensamos que puede estar llena de osos, hay casitas, e incluso, hemos visto a una chica haciendo footing. Supongo que aquí deben estar acostumbrados a tratar con osos.





Hemos llegado a Whitingham, que es donde nació el lider mormón Brigham Young, el fundador de Salt Lake City.




Otro pueblo perdido en las montañas.




En este pais, hasta la carretera más perdida en medio de una montaña, es de una gran  calidad.



Aunque sigue habiendo puentes de madera.







Aquí, en Waterbury, está la fábrica de los helados de Ben & Jerry.



Hemos echado un vistazo y nos hemos comido un helado..... aunque nos gustan mucho más los de Hazen Dags.



Y así hemos llegado a Main.



Y después de atravesar 200 kilñómetros de bosque con el miedo de que se nos cruzase algún tipo de animal, hemos llegado al hotel en un pueblo llamado Brunswick.


Como hemos llegado un poco tarde , nos habían dejado la llave de la habitación pegada en la puerta. Todo un detalle.


Y por suerte, el hotel de hoy, también está bastante bien.




3 comentarios:

  1. Pues Maine es el estado de Stephen King, y en el que pasan toooodas sus historias...

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  2. Jajaja ya te digo. Por eso tenía yo tantas ganas de ir. Me vi inmersa en unos de sus libros.

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  3. Queríamos ir al pueblo en el que nació, pero estaba en la otra punta del estado.

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